Qué encontrarás en este post:
Turismo en Marrakech: experiencias
✅ Consulta todos los posts de nuestra ruta por Marruecos:
- Marrakech, día uno
- Marrakech, día dos
- Desierto marroquí, primera parte
- Desierto marroquí, segunda parte
Deambular por el zoco de Marrakech
Nuestro segundo día en Marrakech optamos por vivir la ciudad, más que fotografiar monumentos. Por ello, empezamos por deambular sin rumbo fijo en el Zoco. Para acceder al Zoco se hace desde la propia plaza Yemaa el Fna. A partir de ahí, las callejuelas laberínticas se entremezclan, y es fácil perder la orientación entre las tiendas de ropa, especias, farolillos, babuchas, souvenirs, alfarería orfebrería…
En el zoco se vende mediante regateo, por lo que el viajero poco acostumbrado puede verse algo abrumado. Yo no soy particularmente amiga de regatear en los bazares, pero Tomás sí lo disfruta, por lo que en estos casos suelo dejarle a él la tarea de las compras y yo observo desde la distancia.
Para pasear por el Zoco, al igual que por la plaza, ante todo es importante tener sentido común: estar siempre atentos a lo que nos rodea, no entrar por calles que no nos inspiren confianza y no aventurarnos por partes demasiado alejadas del bullicio.

Comer en un restaurante marroquí tradicional
A la hora de la comida elegimos un local lleno de lugareños que nos dio un muy buen precio y nos dejó examinar la comida que estaban preparando para ese día (el local era muy pequeño, apenas tres o cuatro mesas, y la comida la estaban preparando en unas enormes ollas en la calle, junto a la puerta de entrada). Al estar en un lugar tradicional, comimos de la misma forma que los que nos rodeaban: sin cubiertos, con las manos y ayudándonos con pan. No hace falta decir que fue una de las comidas más ricas que hicimos durante nuestro viaje por Marruecos.

Conocer la Madrasa de Ben Youssef
Por la tarde, después de comer, también visitamos la Madrasa de Ben Youssef. Este edificio fue para nosotros uno de los más interesantes de Marrakech. Es el lugar donde antes numerosos alumnos estudiaban el Corán, y que actualmente abre sus puertas para que los visitantes puedan apreciar su hermosa estructura y su meticulosa decoración. El edificio se distribuye alrededor de un fantástico patio en el que hay una alberca que se puede ver desde las ventanas superiores.

Disfrutar de un té en Yemaa el Fna
Para terminar el día, y ya que era nuestro último día en Marrakech, volvimos a la plaza Yemaa el Fna. Es recomendable subir a alguna de las terrazas de los cafés alrededor y observar el movimiento desde arriba, y además los precios no son demasiado caros. Lo mejor de estar arriba es que puedes observar a los transeúntes pasando desapercibido y sin que te intenten vender algo, cosa que en la plaza es bastante complicado.
La próxima semana contaremos cómo fue nuestra experiencia en el maravilloso desierto marroquí. Mientras tanto, podéis ver algunos consejos prácticos para visitar Marrakech en el post anterior.
✅ Puedes reservar aquí un Free Tour por Marrakech para conocer la ciudad a fondo.
Excursiones desde Marrakech
Sin duda, la excursión más popular que hacer desde Marrakech es la que te lleva al maravilloso desierto de Marruecos. Para nosotros fue lo mejor del viaje. Te dejamos aquí un enlace a una excursión como la que hicimos nosotros.
Desde Marrakech también se pueden visitar las cataratas más altas del norte de África. Puedes ver aquí una excursión a las cascadas de Ouzoud.
Nota: este artículo contiene enlaces de afiliados. Si reservas a través de ellos, yo obtendré una pequeña comisión, pero tu precio final será el mismo. Todo lo que recomendamos son opiniones personales y gracias a ello, nos ayudas a mantener este blog.