Hay cosas que sabes que te van a sorprender, y otras que no te esperas en absoluto. Es el caso de algunos lugares maravillosos que, por alguna razón, son poco conocidos para el público en general. Esa es precisamente la situación del Dolmen de Soto en Trigueros, Huelva, una maravilla que suele pasar desapercibida pero que cautiva a todos los que lo visitamos por su halo mágico, su misticismo y su historia llena de traspiés. ¿Queréis saber un poco más?

A pesar de que es muy poco conocido, es una de las muestras más asombrosas de megalitismo en el sur de la península Ibérica, e algunos incluso se atreven a decir que en Europa. Nosotros mismos hicimos la visita al Dolmen de Soto por casualidad, pues descubrimos que nos quedaba de camino en nuestra ruta por Huelva. Tras visitar Doñana, nos dirigimos al pueblecito de Trigueros para conocer este monumento. ¡Y qué bien hicimos!
✅ ¿Vas a recorrer el sur de España? Te recomendamos estas experiencias imprescindibles:
- Conocer la geoda de Pulpí
- Ver orcas en Tarifa
- Recorrer las minas de Mazarrón
- Ir al Caminito del Rey
- Descubrir las minas de Riotinto
¿Qué es el Dolmen de Soto?
Se trata de una enorme construcción megalítica, es decir, en piedra. Existen tres construcciones megalíticas que podemos encontrar en la actualidad: los menhires (piedras individuales), los crómlech o círculos de piedra (el más famoso es el de Stonehenge) y los dólmenes, que son construcciones techadas, con piedras laterales y otras tapándolas. El caso del Dolmen de Soto es más especial si cabe, pues es un dolmen de corredor, es decir, la estructura se repite formando una galería con una cámara al final, con la friolera de 21 metros de largo. Es el más grande de la provincia de Huelva.
Otra de las características que nos dejó muy intrigados cuando llegamos es que este megalito conserva su cubierta exterior, llamada túmulo. Nada más aparcar, miramos a la explanada y… ¿Dónde estaba el Dolmen de Soto? Pues ahí mismo, ante nuestros ojos, oculto bajo el montículo que teníamos justo delante de nuestras narices: la belleza de sus piedras se encuentra bajo tierra. Algo muy poco habitual, pues la mayoría de los dólmenes que han llegado a nuestros días no conservan su túmulo. Este, en concreto, tiene 65 metros de diámetro. En investigaciones recientes se concluyó que antes del Dolmen de Soto existía en el mismo emplazamiento un crómlech, cuyo diámetro era el del túmulo actual y cuyas piedras se emplearon en la construcción posterior.

Esta maravilla de 5.000 años de antigüedad, del Neolítico, quedó oculta a los ojos de los habitantes de la zona durante siglos precisamente por hallarse bajo tierra, cubierto de árboles y sedimentos. El lugar se conocía como Cabezo del Zancarrón, dentro de la finca La Lobita, y los lugareños desconocían que, en realidad, el cabezo no era otra cosa que el túmulo del mismísimo Dolmen de Soto.
Historia del dolmen
El Dolmen de Soto se descubrió en el año 1923. A principios del siglo pasado, la finca pertenecía al terrateniente Armando de Soto. Contrató a un guarda para vigilar su finca, de gran extensión, y le construyó una casa, nada menos que en el Cabezo del Zancarrón. El albañil que contrató para la obra empezó a excavar y se topó con una losa. El terrateniente no le hace caso al hallazgo, así que se construye la casa del guarda como estaba previsto.
Sin embargo, tiempo después, llega a sus oídos la posible localización de la tumba de Al-Juarismi, el padre del álgebra, en los alrededores de Trigueros. A Armando se le pone la mosca detrás de la oreja con lo que le había contado su albañil, y piensa que la tumba puede estar bajo la losa hallada, y que tal vez se hubiese enterrado algún tesoro con el matemático árabe. Perfora la losa, la parte en dos y bajo ella se encuentra el dolmen perdido, completamente lleno de arcilla que había preservado su estructura.

Excavación y estudio
Armando trae a dos expertos de la época a su finca para mostrarles su hallazgo y ellos son los que certifican la relevancia del descubrimiento. Con la ayuda del Duque de Alba, envían a la zona a Hugo Obermaier, un famoso arqueólogo alemán, que realiza un estudio detallado del Dolmen de Soto y sus características.
Durante la excavación de Armando de Soto se encontraron restos óseos de ocho personas, herramientas, cerámica y una mesa en forma de altar… Aunque en la actualidad se ha perdido el rastro a todos esos objetos.
Si ya la construcción de una casa encima del túmulo nos puede parecer desafortunado, lo que viene después es todavía más extravagante. Aunque el dolmen fue declarado Monumento Nacional, al estallar la Guerra Civil se abandona. En los años 50, un ganadero construye una plaza de toros pegada al dolmen, con las gradas sobre el túmulo. En 1987, la Junta de Andalucía adquiere el terreno y posteriormente se reacondiciona para su visita.

Visita al Dolmen de Soto
En la visita hay dos partes bien diferenciadas: una en el centro de visitantes, y otra el propio dolmen. El centro de visitantes se encuentra soterrado para no robar protagonismo al monumento y ofrece información sobre el Dolmen de Soto y material audiovisual. El dolmen es el gran protagonista del recinto, por lo que conviene saborearlo y observar cada uno de sus detalles. Podéis adquirir las entradas, ver el precio, conocer el horario de visitas o descubrir más curiosidades del Dolmen de Soto a través de la esta página web.

Las visitas se realizan con reserva previa, por lo que es necesario adquirir las entradas con antelación. Durante la visita, es muy importante no tocar los distintos elementos que conforman el dolmen y los grabados para no dañarlos, así como no sacar fotos con flash. Es una visita ideal que se puede hacer perfectamente en una mañana y se puede combinar con otras actividades a lo largo del día. Nosotros, en nuestro caso, visitamos Riotinto por la tarde.
Dolmen de Soto: curiosidades
Como muchos otros monumentos similares, esta construcción se realizó en una posición concreta con respecto al Sol: su puerta apunta hacia el Este, hacia su nacimiento, y durante los equinoccios está perfectamente alineado: el primer rayo de sol entra por la galería y se refleja en la losa más grande. Durante nuestra visita a Trigueros estuvimos hablando con los dueños del hostal donde nos alojamos y nos contaron que es, simplemente, impresionante. Por esta razón, mucha gente viaja a Trigueros cada año para ver este fenómeno.
Símbolos del Dolmen de Soto

Esta es una de las curiosidades del Dolmen: sobre los ortostatos (las losas verticales) existen grabados en la piedra. Se trata de arte rupestre de tipo esquemático, en forma de símbolos, que se cree que representan herramientas como puñales, hachas y figuras antropomórficas (con forma humana). También hay figuras como círculos. Los símbolos del Dolmen de Soto son muy llamativos y se ven con facilidad sobre las piedras. Es probable, además, que ya formasen parte del conjunto cuando las piedras todavía eran parte del crómlech, ya que alguno de los grabados está bocabajo.
En España tenemos muchas representaciones artísticas en piedra, tanto de la prehistoria como de periodos posteriores. Es el caso de los abrigos de pinturas rupestres y las piedras estelas de la zona de Monfragüe, las pinturas en cuevas existentes en lugares como Gáldar, en Gran Canaria, o los maravillosos petroglifos de la provincia de Pontevedra.
Otras actividades

El ayuntamiento de Trigueros suele realizar diversas actividades en torno al Dolmen de Soto para darlo a conocer y fomentar su popularidad. Es el caso de eventos como las Lunas de Soto, en verano, o las visitas para disfrutar del equinoccio en el dolmen. Se trata de veladas en las que se realizan actividades como conciertos u observaciones astronómicas en el recinto.
Si os interesan las construcciones megalíticas, podéis hacer la ruta dolménica de Huelva, que recorre los distintos pueblos de la provincia visitando sus construcciones prehistóricas y se puede comenzar con la visita al Dolmen de Soto. También podéis desplazaros hasta Málaga y visitar los Dólmenes de Antequera, el conjunto arqueológico con los dólmenes más grandes de la península Ibérica.
Cómo llegar al Dolmen de Soto
El dolmen está situado en Trigueros, en una zona donde abundan los vastos campos agrícolas, kilómetros y kilómetros de cereales. Una tierra fértil que lleva siendo así desde hace miles de años, ya desde la época de la construcción del megalito.

Para llegar hasta donde está el Dolmen de Soto (Huelva), es mejor acceder desde Trigueros, puesto que la ruta alternativa está en muy mal estado. El camino recomendado, el que parte de Trigueros por la N-435-a, también es una carretera rural cuyo último tramo es una pista de tierra, por lo que hay que ir con cuidado. La carretera pasa por delante de un precioso abrevadero romano, el Pilar de la Media Legua. Se ha habilitado una zona de aparcamiento delante del recinto del dolmen.
Dónde dormir
Si estáis pensando en visitar el Dolmen de Soto, la opción más conveniente es alojarse en el propio pueblo de Trigueros, a apenas 20 minutos en coche. Es un precioso pueblo de casitas blancas y calles tranquilas, donde encontraréis otros atractivos como el Convento del Carmen o la Iglesia de la Misericordia.
Llévate un descuento en tu seguro de viajes y reserva actividades a precios increíbles de parte de Nunca sin viaje.
⭐️ CONSIGUE AQUÍ TU DESCUENTO ⭐️
Nota: este artículo contiene enlaces de afiliados. Si reservas a través de ellos, yo obtendré una pequeña comisión, pero tu precio final será el mismo. Todo lo que recomendamos son opiniones personales y gracias a ello, nos ayudas a mantener este blog.
Siempre me han gustado los monumentos megalíticos, este no lo conocía, así que lo apunto para mi próxima visita a esa zona!
Pues seguro que te gustará, el Dolmen de Soto es uno de los monumentos megalíticos más destacados de España. ¡Un saludo!