Pocos lugares en el mundo cuentan con tanta cantidad de ruinas arqueológicas como México. Se podrían organizar viajes con el único objetivo de visitar los sitios arqueológicos mexicanos. Cuando nosotros hicimos nuestro viaje a la Riviera Maya, combinamos dos tipos de turismo: arqueológico y de naturaleza. Y es que, aunque el turismo de naturaleza es nuestro principal objetivo, pocas cosas son tan evocadoras como las ruinas de civilizaciones que ya fueron; historias de vidas pasadas que llegan a nuestros días en forma de piedra. Si os gusta la cultura, la historia y la arquitectura, no podéis perderos este post sobre las ruinas en Riviera Maya.
Ruinas en Riviera Maya
Durante nuestro viaje a México visitamos cinco yacimientos arqueológicos distintos. Cada uno tenía un encanto y una historia diferentes, por lo que es difícil escoger cuál nos gustó más. Aunque Chichén Itzá sea el más conocido, no por eso los demás pierden luz.
Ek Balam
Este sitio arqueológico está situado a unos 30 km de la ciudad de Valladolid. Rodeado de vegetación, se accede a través de una puerta de una de las murallas que lo protegían.

Cuenta con varias estructuras. La más llamativa de ellas es la Acrópolis, que cuenta con unas amplias escaleras. En este edificio, bajo un techo de paja, se conserva un maravilloso friso con diversas representaciones y unos enormes colmillos rodeando la puerta de la entrada a la tumba de Ukit Kan Lek Tok’.

Desde el Palacio Oval se tienen unas estupendas vistas hacia la Acrópolis y sus escaleras.
Muyil
Muyil está situado en Quintana Roo, cerca de Tulum, y destaca porque su templo o castillo recuerda bastante a la arquitectura de Tikal en Guatemala. Mirándolo desde abajo da sensación de verticalidad, pareciendo más alto de lo que realmente es.

Estas ruinas se encuentran en la reserva de la biosfera de Sian Ka’an rodeadas de selva, por lo que también hay abundancia de mosquitos y otros insectos… Es buena idea visitar el yacimiento el mismo día que la reserva en sí misma para así poder disfrutar de naturaleza y cultura en una misma excursión.
Cobá
El yacimiento de Cobá se encuentra en Quintana Roo, a unos 40 km de Tulum. Para recorrer el lugar alquilamos una bicicleta para cada uno y nos dispusimos a pedalear por los caminos entre la selva. También había la posibilidad de solicitar los servicios de un conductor que te llevase en un triciclo para no tener que pedalear tú, pero nos pareció mucho mejor ir en bicicleta a nuestro aire. Con lo que no contábamos era con el diluvio que nos cayó cuando estábamos en el camino de vuelta, acompañado de una tormenta descomunal… ¡Toda una experiencia!

Lluvia aparte, el camino entre la selva discurre junto a ruinas semiescondidas hasta llegar hasta la Pirámide de Nohoch Mul, con 42 metros de altura y una gigantesca escalinata. Subir hasta lo más alto (y sobre todo bajar después), representó todo un desafío incluso con ayuda de la cuerda anclada para tal fin, aunque como premio tuvimos una vista increíble de la extensión de jungla que lo rodeaba todo. Eso sí, mirar hacia abajo hizo que se nos encogiese un poco el estómago al pensar en la bajada…

Tulum
Puede que Tulum no sea el yacimiento arqueológico más espectacular de la región, pero desde luego es el que más destaca por su ubicación junto a las transparentes aguas del Caribe Mexicano.

El Castillo, principal edificación del yacimiento, está acompañado de otras edificaciones de poca altura y ubicado frente al mar en lo alto de un acantilado y. A los pies del mismo las olas se topan con una playa. El Templo de los Frescos, otro de los edificios más relevantes de la zona, se encuentra a poca distancia. El Templo del Dios del Viento ofrece una imagen muy fotogénica.

Este yacimiento es pequeño comparado con otros de la zona, pero conserva su encanto intacto y bien merece una visita para disfrutar del efecto de las ruinas junto al mar.
Chichén Itzá
Sin duda alguna la estrella de la región y el yacimiento maya por excelencia. El Castillo de Kukulkán fue declarado como una de las nuevas 7 maravillas del mundo moderno.

En la base del Castillo hay unas enormes cabezas de serpientes, y durante el equinoccio la luz da la sensación de que la serpiente emplumada, una deidad de los mayas, desciende del templo. Sin embargo, este efecto no es el único que ofrece este monumental edificio, ya que si se aplaude cerca de la base el eco nos devuelve un sonido que se asemeja al canto del quetzal. Estos efectos “mágicos” conseguidos gracias a los conocimientos arquitectónicos y astronómicos de los constructores tenían como fin el liderazgo de las masas por medio de un entorno religioso.
En el recinto se encuentra también el Cenote Sagrado, del que ya hablamos en nuestro post sobre cenotes. Dejamos el enlace al final de la página 🙂

También destacan la enorme cancha para el Juego de pelota, la Plataforma de los Cráneos o Tzompantli y el Templo de los Guerreros con sus columnas.

- No todo son ruinas en Riviera Maya. Si, como nosotros, vas a viajar a Riviera Maya en busca de naturaleza, puedes consultar el post sobre los cenotes en Riviera Maya.
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