La hermana pequeña del grupo central del archipiélago de las Azores sorprende por su patrimonio volcánico y sus tradiciones arraigadas. Te contamos qué ver en Graciosa, en las islas Azores, y cómo organizar tu viaje a la isla.
Sus 60 km2 de tamaño concentran en poco espacio gran diversidad de paisajes y lugares de gran belleza. Es una isla plana en comparación con sus hermanas, con su punto más elevado a solamente 405 metros de altitud.
A diferencia de otras islas de las Azores como la isla de Faial o la más conocida isla de São Miguel, en Graciosa teníamos todo el rato la sensación de estar solos y rodeados de campo, en una especie de aldea rural que se extendía por toda la isla.
El turismo era reducido, mayoritariamente nacional, y visitamos la mayoría de los lugares solos, incluso los más turísticos. Las carreteras estaban poco transitadas y la sensación de tranquilidad nos pareció un auténtico soplo de aire fresco.
✓ La vida de la isla parece discurrir a cámara lenta y lo mejor para disfrutarla es cambiar el chip, relajarse y respirar el ambiente tan auténtico de este pequeño rincón de las Azores.
Cómo llegar a Graciosa
Según la época del año, es posible viajar a Graciosa en barco desde otras islas del grupo central (en verano) o en avión, también con vuelos domésticos en las Azores.
Llegar a Graciosa en barco
Es posible llegar a la isla en Ferri desde alguna de las islas vecinas con la compañía Atlântico Line durante la temporada estival, como hicimos nosotros, aunque el resto del año no está disponible. Puedes consultar los horarios aquí.
Nuestra aventura hacia Graciosa comenzó, en realidad, en la isla de Faial, en la estación marítima en la que tomamos el ferri a la isla vecina. Nuestro barco zarpó a las 7 de la mañana y llegamos a las 12 del mediodía, toda una travesía que pasaba también por Pico y São Jorge.
La verdad es que me esperaba un barco más grande, como el que te transporta de la isla de Madeira a su vecina Porto Santo, por ejemplo, que casi parece un crucero. Este era tirando a chiquitín, por lo que, con el mar picado, se nota.
El barco se movía tanto que lo que me tomé para el mareo de forma preventiva no hizo efecto y acabé diciendo adiós a mi desayuno. En ese momento deseé no tener que tomar el barco que me sacaría de la isla unos días después…
Lo que yo no sabía es que se me iba a cumplir el deseo, y cancelarían el barco por oleaje. ¡Cuidado con lo que deseas! Nosotros tuvimos que comprarnos un billete de avión de emergencia.
Llegar a Graciosa en avión
Aunque actualmente no hay vuelos directos entre la península y la isla Graciosa en Azores, sí es posible volar a Graciosa desde alguna de las islas vecinas con SATA Airlines mediante vuelos domésticos.
Graciosa cuenta con un aeródromo diminuto en el norte de la isla, a menudo azotado por el viento. Aunque nosotros llegamos en barco, tuvimos que salir de la isla forzosamente en avión por la cancelación de nuestro ferri.
Dónde dormir en Graciosa
Si llegas en barco, el primer lugar que te encontrarás es Praia, donde ya puedes encontrar alojamiento.
Nosotros, sin embargo, preferimos alojarnos en Santa Cruz y no nos arrepentimos, porque nos encantó el ambientillo tranquilo de la plaza del pueblo al atardecer.
Nuestro hotel fue el Ilha Graciosa, un hotelito pequeño, en una antigua casa tradicional vinícola. No tenía las mayores comodidades, pero era auténtico y estaba bien situado. En el comedor había un enorme lagar para extraer el vino y la casa tenía el aspecto de casa de toda la vida.
También puedes darte un capricho y dormir en alguno de los molinos restaurados de la isla que se utilizan como alojamientos turísticos. ¡Toda una experiencia!
Cómo moverse por Graciosa
Existe un servicio de transporte público en autobús a través de la Empresa de Transportes Colectivos da Ilha da Graciosa, aunque no hay demasiadas líneas. El punto de partida de los servicios suele ser la Rua da Boa Vista en Santa Cruz, sede de la empresa.
✓ En caso de que quieras desplazarte en autobús, te recomendamos que te hagas con un folleto con los horarios en la oficina de turismo.
Dar la vuelta a la isla con el coche es muy sencillo, ya que Graciosa es muy pequeñita. La isla es muy plana y las carreteras son buenas, por lo que conducir aquí es fácil. Además, hay muy poco tráfico.
Es posible alquilar un vehículo y recogerlo en el aeropuerto o en la estación marítima por un suplemento. Las opciones de alquiler en esta isla son menores que en otras islas más visitadas.
Nos sorprendió también encontrar turistas que no alquilaban vehículo, pero luego comprendimos por qué: en nuestra primera jornada en Graciosa, cuando estábamos paseando junto a la carretera, paró un local para preguntarnos si necesitábamos que nos llevase a algún lado.
Al día siguiente fuimos nosotros los que llevamos hasta la ciudad a una pareja de turistas que hacían autostop cerca de Praia de São Mateus, después de haberse pasado el día haciendo senderismo.
✓ También es posible desplazarse de una zona a otra en taxi. Hay una parada en la plaza central de Santa Cruz.
Imprescindibles que ver en Graciosa, la pequeña de las Azores
Sabemos que la mayoría de viajeros dedican apenas un par de días a la isla, por lo que te contamos qué ver en Graciosa imprescindible:
Caldera de Graciosa
La gran caldera de la isla es el accidente geográfico más destacado que tienes que visitar en Graciosa y domina el paisaje sureste de la isla. Se trata de un volcán de 2 km2 y 405 metros de altitud máxima.
Dentro de la Caldera de Graciosa y en sus laderas se localizan, además, furnas de gran interés y se pueden hacer rutas fascinantes, tanto por el interior como por el exterior de la depresión.
Se accede al interior de la caldera por un espectacular túnel que atraviesa su pared y accede a una densísima zona arbolada en la que, si giras a la izquierda, llegas al parque forestal y, si continúas a la derecha, acabas en la Furna do Enxofre.
La reserva forestal de la Caldera de Graciosa es una bonita zona de ocio con merendero, parque infantil y varios miradores repartidos entre la frondosa vegetación.
Nosotros aprovechamos para pasear por el bosque, sentarnos en los miradores, sacar fotos a las bayas silvestres y disfrutar del silencio y la maravillosa sensación de estar solos.
Furna do Enxofre
Si hay un lugar de Graciosa que no puedes dejar de visitar, es la Furna do Enxofre. Una vastísima cavidad volcánica con un lago en su interior, a la que se accede por un torreón invertido en un paisaje de otro mundo. Y es que nos encontramos dentro de la chimenea de un volcán activo…
La entrada se realiza por la parte alta de la gruta, descendiendo por las escaleras dentro de la torre. Este torreón se construyó en 1939 y tiene alrededor de 37 metros de altura y 183 escalones. Antes de su construcción, se accedía a la caverna mediante cuerdas.
La Furna do Enxofre tiene la friolera de 200 metros de diámetro y 50 metros de altura. Al llegar a su interior, nos encontramos con una enorme bóveda con formaciones prismáticas y, a la derecha, el lago, que ocupa la parte mas profunda de la cavidad y al que no es posible acceder.
Al fondo del pasadizo se llega a la zona donde se sitúan las fumarolas, que forman burbujas de barro y emiten vapor. Y es que la Furna do Enxofre es un respiradero volcánico que emite constantemente gases sulfurusos.
✅ En Azores no son infrecuentes este tipo de fumarolas. No hay más que ver las de Furnas, en São Miguel, las más impresionantes del archipiélago.
Nuestra experiencia en la Furna do Enxofre fue increíble, ya que estuvimos solos la mayor parte del tiempo y pudimos disfrutarla a nuestro aire.
Centro de Visitantes de la Furna do Enxofre
El acceso a la Furna do Enxofre se realiza por el Centro de Visitantes, un edificio con paneles en los se explican las características geológicas del lugar y también su posible peligrosidad, puesto que las fumarolas que existen dentro de la cueva emiten gases potencialmente mortales.
De hecho, en el interior de la Furna do Enxofre existen medidores de CO2, ya que este se acumula en la zona baja, donde se sitúa el lago, y en ocasiones pueden alcanzar niveles peligrosos. En ese caso, saltaría una alarma que indicaría la necesidad de evacuar el lugar.
Otras Furnas que puedes visitar en Graciosa
La Furna do Enxofre no es la única cavidad visitable de Graciosa. Te dejamos una lista con otras opciones increíbles:
Furna da Maria Encantada
La Furna da Maria Encantada fue para nosotros una enorme sorpresa, porque no la esperábamos tan grande. Es un tubo de lava situado en la ladera de la Caldera de Graciosa en la parte alta, por encima del túnel de la carretera.
Con una longitud de 56 metros, un ancho de cinco y una altura máxima de casi seis metros, tiene varias aberturas y recovecos por los que se puede entrar y explorar.
Al otro lado, en la parte que da al interior de la caldera, hay un mirador con vistas hacia toda la depresión. Hacia el exterior también se obtienen panorámicas maravillosas de las poblaciones cercanas y del Pico Timão. Sin duda, uno de los lugares más bonitos que pudimos ver en Graciosa.
Furna do Abel
La Furna do Abel, en un primer momento, parece un hueco chiquitín en el que, en cuanto entras, te das cuenta de tu error. Y es que se trata en realidad de una de las grutas más grandes que puedes visitar en Graciosa.
Situada en un pequeño camino junto a los prados, su acceso esconde un túnel enorme con varias claraboyas generadas por el hundimiento del techo.
Al fondo de la cavidad existe un altar que se instaló en la década de los 70 para la realización de una misa y un bautismo, que no se aprecia bien a simple vista, pero, una vez que sabes que está, es posible verlo entre la penumbra.
Furna d’Água
El nombre de esta cavidad solo aparece en algunos folletos turísticos, quedando olvidada en muchos otros. Es también bastante difícil dar con su localización exacta. Nosotros nos empeñamos en encontrarla y lo hicimos en los alrededores de la Furna do Abel, siguiendo la carretera, en el margen izquierdo.
El acceso es complicado, ya que está localizada en una finca y la entrada semiescondida tras una puerta de madera carcomida y una pared de cemento, sin señalizar. Tiene casi 30 metros de longitud, aunque se cree que era de mayor tamaño y se redujo debido a un derrumbe.
✓ Está llena de agua, ya que existe una naciente de agua en el fondo. Por esta razón, no recomendamos el acceso a la misma, puesto que no está en buen estado.
Caldeirinha de Pêro Botelho
La Caldeirinha, o Caldera de Pêro Botelho, es otro de los lugares imprescindibles de Graciosa. Se trata de una pequeña caldera de 37 metros de profundidad que se puede rodear por completo y desde donde se obtienen unas vistas increíbles de la isla por distintas caras, incluidas hacia la caldera principal de Graciosa.
Termas de Carapacho
El mejor lugar que tienes que visitar en Graciosa si buscas relajarte son las termas de Carapacho. Son toda una atracción, no solo para turistas, sino también para los locales.
Las aguas de las Termas de Carapacho, con una temperatura de entre 35 y 40ºC, son ricas en minerales y se les atribuyen propiedades beneficiosas desde 1750.
El acceso a las termas es gratuito y tendrás que llevar gorro de baño (te pueden dar uno allí), toalla y bañador. Hay vestuarios y taquillas, por lo que te puedes relajar tranquilamente sin preocuparte de tus cosas.
Lo único malo es que, debido al aforo reducido de tan solo diez personas y la cantidad de gente que quiere bañarse, tal vez tengas que hacer cola si llegas en hora punta. Lo bueno es que, en ese caso, puedes aprovechar para bañarte en las piscinas naturales justo enfrente, o tomarte algo en el bar.
✓ Una vez dentro, puedes permanecer media hora en el agua templadita, muy agradable, y disfrutar de la tranquilidad del lugar.
Faro de Ponta da Barca
En la zona norte de la isla se sitúa una bahía espectacular en la que el viento y el oleaje azotan con fuerza. Aquí, presidiendo el paisaje, se levanta un majestuoso faro con una torre de 23 metros de altura, considerada la más alta de los faros de Azores.
En medio de la bahía se sitúa uno de los elementos más icónicos de la isla Graciosa, el Ilhéu da Baleia (Islote de la Ballena), una formación de piedra basáltica con forma de cetáceo y que es uno de los símbolos de la isla.
Otros lugares que puedes visitar en Graciosa
Ahora que ya conoces nuestros imprescindibles de la isla, te dejamos una lista con muchos otros lugares que visitar si tienes más tiempo:
Santa Cruz de Graciosa
Vamos a ser honestos con Santa Cruz: no esperábamos nada y al final fue uno de los pueblos que más disfrutamos en todo el viaje.
Es un pueblo con un ambiente muy especial, sobre todo al atardecer. La gente se sienta a tomar algo en el bar de la plaza, compra un trozo de pizza en el food truck o celebra algún evento en el salón comedor de las cercanías.
✅ Los lugares que visitar en Santa Cruz de Graciosa son:
Plaza Fontes Pereira de Melo
La plaza del centro de la ciudad es un lugar agradable y arbolado, con un bonito palco de música. Enfrente encontrarás los estanques que antiguamente servían de abrevadero para los animales y eran un recurso hídrico para los habitantes de la ciudad.
Muy cerca se sitúa también la torre de São Francisco, lo único que queda del antiguo convento franciscano de Santa Cruz, cuyo edificio fue demolido en 1946.
✓ En la plaza tienes una parada de Taxis y, al otro lado, en la acera apuesta a la plaza, la oficina de turismo.
Cisterna de agua de Atalho
Uno de los lugares más curiosos es este aljibe situado en Santa Cruz, en la calle Engenheiro Manuel Rodrigues Miranda. Este depósito antaño se utilizaba para recoger y almacenar agua y ahora hace las veces de sala de exposiciones.
Su construcción data de 1866 y fue uno de los principales puntos de almacenamiento de agua de la isla. El interior, un espacio formado por columnas y arcos que sujetan la bóveda, se utilizó en el pasado para almacenar hasta 1800 metros cúbicos y paliar los graves problemas hídricos de la isla, que cuenta con pocos recursos.
Para visitarlo hay que solicitarlo en el teléfono +351 295 730 040 y una vez allí te abrirán la puerta para que puedas descender a las profundidades. Es una lástima que ya no tenga agua, puesto que debió de ser precioso. Salvando las distancias, nos recordó al que conocimos durante nuestra visita a Trujillo, en Extremadura.
Monte de Nossa Senhora da Ajuda
Con 129 metros de altura, las mejores vistas de Santa Cruz de Graciosa se obtienen desde lo alto del monte donde se sitúa la ermita de Nossa Senhora da Ajuda, del siglo XVI y con forma de fortaleza.
La panorámica sobre la ciudad es espectacular, pues desde aquí se observan molinos, la costa, el puerto y la plaza. Eso sí, ¡no os lo recomendamos con viento!
En el monte se construyeron tres ermitas: la de Nossa Senhora da Ajuda, la de São Salvador y la de São João.
Desde el monte donde se sitúa la ermita se obtienen unas vistas estupendas, no solo de la ciudad, sino también de la plaza de toros, situada en el cráter volcánico del mismo promontorio, y del aeropuerto y la zona del faro hacia el norte.
Museo de Graciosa
Un museo que sorprende por la variedad de su contenido. Las distintas exposiciones explican muy bien la historia de la isla a través de distintas facetas, desde la geológica hasta la tradicional.
Aquí puedes encontrar carros de bueyes para transportar maíz, pequeños carritos que se empleaban para el transporte de mercancías tirados por perros, lagares de vino, herramientas de labranza, colecciones relativas al carnaval en Graciosa…
Como parte del museo se puede visitar también el Barracón de Botes Balleneros situado en la calle Conselheiro Pedro Roberto Dias da Silva, donde se conservan los botes utilizados para la caza de ballenas.
Otros lugares que puedes ver en Santa Cruz
- Iglesia Matriz
- Fuerte de Corpo Santo
- Fuerte de Santa Catarina
- Zona balnear de Calheta
- Piscina natural de Boqueirão
Porto Afonso
Tal vez uno de los lugares más peculiares de Graciosa es Porto Afonso, un puerto pesquero situado en Vitória en el que los marineros resguardaban sus barcas en huecos excavados en un enorme paredón.
Los acantilados que rodean este pequeño lugar recogido del oeste de la isla tienen una combinación de colores espectacular, ya que son fruto de distintas épocas geológicas constructivas que se pueden apreciar en capas de colores que van del rojo hasta el gris.
Las capas de lapilli generado durante las erupciones fueron erosionándose y creando pequeñas grutas que se aprovecharon para guardar las barcas y los utensilios de pesca. Un lugar sencillamente fascinante.
Faro de Carapacho o de Ponta da Restinga
En el sur de la isla, en las cercanías de las termas de Carapacho, se encuentra el Faro de Carapacho, situado sobre Ponta da Restinga, frente al islote conocido como Ilhéu de Baixo, de gran importancia para la nidificación de aves marinas y a 700 metros de la costa.
El faro, inaugurado en 1956, tiene 14 metros de altura y se encuentra sobre un acantilado de 191 metros de altitud sobre el nivel del mar.
La verdad es que por desgracia no pudimos disfrutar mucho de las vistas, ya que nos cayó el chaparrón de nuestras vidas mientras estábamos junto al faro y tuvimos que huir corriendo hacia el coche.
Praia de São Mateus
La segunda ciudad en relevancia es Praia, lugar al que llega el ferri que conecta con otras islas y que puede presumir de contar con una bonita playa de arena oscura, con servicios como bar, sombrillas y tumbonas.
En Praia se encuentra también la fábrica de Queijadas da Graciosa, los dulces típicos de la isla que tienes que probar, porque están deliciosos.
Aquí puedes encontrar también algunos de los molinos más bonitos de la isla, restaurados y convertidos en alojamientos.
Islote de Praia
Frente al mar han instalado también un observatorio con unos catalejos para disfrutar de las aves del islote de Praia, situado justo frente a la costa. Ese islote tiene gran relevancia desde el punto de vista ornitológico porque aquí anida el paíño de Monteiro, un ave que solo anida en Graciosa.
✓ Es posible visitar el islote de Praia, pero tiene que hacerse con un guía del Parque Natural y un vigilante.
Fonte da Rocha
En el este de la isla se sitúa esta naciente de agua junto al mar, una de las pocas que existen en Graciosa. Aquí hay instalado un conjunto de lavaderos donde antaño se venía a hacer uso del agua para lavar la ropa.
Para llegar se recorre un agradable sendero entre prados que en el último tramo desciende por unas escaleras junto al acantilado. Viendo lo alta que estaba la hierba en el camino, nos dio la impresión de que hacía tiempo que nadie pasaba por allí.
Porto da Folga
En el sur de la isla se sitúa este puerto que tuvo gran relevancia para la actividad pesquera de Graciosa y por los múltiples viñedos que existen a su alrededor. La Bahía da Folga, al otro lado, tiene un precioso paisaje rocoso y de los acantilados de esta parte de la isla.
✓ Aquí se sitúa uno de nuestros restaurantes favoritos de la isla, el Estrela do Mar.
Miradores de Graciosa
Los miradores en Azores nunca defraudan. No hay más que ver nuestra entrada sobre miradores que ver en Terceira para darse cuenta de su belleza. Aquí te dejamos los miradores de Graciosa:
Mirador de Restinga
Desde este mirador se puede apreciar el islote frente a Ponta da Restinga, así como el faro de Carapacho y los campos que se extienden alrededor. Es un lugar realmente bonito, con vistas muy agradables.
Mirador de Ribeirinha
En la zona oeste de la isla se encuentra este mirador. Aquí hice amistad con unos burritos, que en cuanto me bajé del coche corrieron a saludar (y, seguramente, también a ver si les daba algo de comer).
Mirador da Eira
Este mirador en el oeste de la isla ofrece vistas hacia la Caldera de Graciosa y hacia la fajana donde se sitúa el pueblo de Luz. Una perspectiva estupenda para apreciar el relevo de la isla.
Mirador de Luz
En la ruta que rodea la caldera de Graciosa hay varios miradores y uno de ellos es este. En el mirador han instalado un columpio, aunque la verdad es que las fotos desde el mismo no son las mejores y las vistas se aprecian mejor desde la barandila.
El mirador de Luz tiene una panorámica hacia el pueblo del mismo nombre, un bonito lugar en el que hay varios puntos de interés, entre ellos un imperio (puedes aprender más sobre ellos en nuestro post sobre los imperios de Terceira) y un molino de viento restaurado que actualmente funciona como alojamiento turístico, el molino de Maradona.
Mirador de la Furna Maria Encantada
Al atravesar la gruta nos encontramos de frente con un mirador con vistas hacia el interior de la Caldera de Graciosa, justo por encima de donde está el túnel que da acceso a la carretera. Las vistas son preciosas.
Torre de Maria Encantada
Junto a la entrada a la gruta hay también una indicación hacia una torre de observación. Si la sigues, tras subir por una empinadísima pendiente, encontrarás una torre de madera situada en el borde de la caldera, a la que se puede subir y desde donde se observa incluso el aparcamiento de la Furna do Enxofre.
Cuando fuimos nosotros hacía un viento terrible que no nos permitió quedarnos mucho tiempo allí por miedo a caernos, pero las vistas merecen el esfuerzo.
Piscinas naturales y zonas de baño que puedes visitar en Graciosa
¿Qué sería de las Azores sin sus zonas de baño? Te enseñamos aquí las mejores de Graciosa:
Piscinas naturales de Carapacho
Junto a las Termas de Carapacho y en un lugar protegido por un gran acantilado se encuentran las piscinas naturales más famosas de Graciosa.
Cuentan con una zona de baño directo en el mar y con una piscina que se llena con la marea, por si no quieres nadar en mar abierto.
Es un plan ideal para antes o después de visitar las Termas de Carapacho. Nosotros fuimos primero al baño termal y después nos tumbamos un rato junto al mar en las piscinas naturales para hacer tiempo hasta la hora de comer. Un lujazo.
Poceirões
A poca distancia del faro de Ponta da Barca se sitúan estas piscinas naturales que tal vez sin viento sean un lugar ideal para el baño, pero que ese día nos parecieron el último lugar en el que nos bañaríamos, viendo la violencia de las olas…
✅ En los alrededores hay una bonita área de descanso y un molino gris muy pintoresco.
Fonte da Areia
Siguiendo la carretera de Praia hacia Fenais se encuentra esta playa de cantos rodados. Cuando fuimos nosotros nos pareció bastante abandonada, como si ya no se utilizase. Tal vez fuese por el mal tiempo o el oleaje.
Zona balnear do Barro Vermelho
Está situado en la zona norte de la isla, a poca distancia de Santa Cruz, y fue nuestra primera parada en la isla. Tiene una zona de meriendas y una piscina natural.
Piscinas naturales en Santa Cruz
El pueblo cuenta también con varias zonas de baño habilitadas, que son las siguientes: Calheta, un antiguo puerto; Boqueirão, con sombrillas y tumbonas; Cais das Fontainhas, Poça dos Cabalos y Poça das Salemas.
Rutas de senderismo en Graciosa
Aunque nosotros solemos aprovechar nuestros viajes a las Azores para hacer senderismo, ya que las islas lo merecen, esta vez el clima no nos permitió demasiadas caminatas.
✅ Graciosa es pequeña, pero tiene varias rutas de senderismo:
- Ruta de Serra Branca a Praia (PR01 GRA): ruta lineal de nueve kilómetros que va del oeste al este de la isla.
- Sendero alrededor de la caldera (PRC02 GRA): diez kilómetros que rodean la Caldera de Graciosa en una ruta circular.
- Ruta a la bahía da Folga (PR03 GRA): es una ruta de dos kilómetros que va de Luz al puerto de Folga.
Nosotros esta vez solo hicimos pequeños tramos de la ruta circular y sustituimos las rutas de senderismo por el parque forestal en el interior de la caldera. Así evitamos grandes tramos y la posibilidad de que nos alcanzase una de las enormes trombas de agua que cayeron durante nuestra visita.
Tradiciones de esta isla de las Azores
Graciosa es Reserva de la Biosfera, entre otros factores, porque todavía conserva su autenticidad. Y es que la isla entera parece un encantador museo al aire libre y todavía se pueden encontrar molinos, burras de milho donde se seca el maíz, lavaderos e incluso algún que otro anciano que se mueve en burrito de un lado para otro.
Viñedos en Graciosa
Del mismo modo, también existen todavía viñedos en pequeños corrales de piedra que se pueden encontrar en la mitad norte de la isla, en la zona de Vitória y Bom Jesus.
Los más impresionantes pueden observarse cerca de la carretera, en las inmediaciones del aeropuerto y de Ponta da Barca, formando una vasta extensión de pequeños cuadrados con muros de piedra.
Ruta de los molinos
Así como en la isla Terceira nos hicimos la ruta de los imperios, en Graciosa es posible hacer la ruta de los molinos. Son, tal vez, el elemento más icónico de Graciosa y uno de los puntos más característicos de su paisaje.
Los molinos empezaron a construirse en la isla a finales del siglo XIX y poco tiempo después Graciosa se convirtió en una gran exportadora de cereales para las Azores y para el continente.
Existen en Graciosa dos tipos de molinos, los fijos de piedra y los giratorios de madera, habiendo en total 28 molinos en la isla, en mejor o peor grado de conservación.
La ruta de los molinos nos lleva por 13 de estas construcciones. Es posible conseguir el mapa de localización en la oficina de turismo de Santa Cruz y así conocerlos todos. Los molinos más espectaculares son:
- Molino de Fontes
- Molino de Maradona
- Mó da Praia
- Boina de Vento
- Beira-Mar
- Molino del Rey
- Canada de Trás do Pico
✓ El molino de Fontes, uno de los más bonitos, ha sido restaurado y es visitable. Las visitas se pueden solicitar en el Museo de la Isla Graciosa.
✓ Algunos de estos molinos son hoy en día viviendas; algunas incluso se pueden reservar como alojamiento turístico.
Otras cosas que puedes hacer en Graciosa
Visitar los burros de la isla
La isla puede presumir de contar con una raza de burro autóctona, calificada como tal en 2015. Aunque se le conoce como burro enano de Graciosa debido a su tamaño pequeño, no es un burro enano como tal.
No es difícil verlos pastando en los campos e incluso es posible que se acerquen con curiosidad para ver si les vas a dar algo de comer.
Aquí existe también una Asociación de Criadores y Amigos del Burro Enano de la Isla Graciosa, que se puede visitar previa cita en el correo burrodagraciosa@gmail.com
Comprar en la fábrica de Queijadas
La fábrica del dulce más delicioso de la isla también tiene una tiendecita en la que puedes adquirir sus productos. Es un lugar con un ambiente muy cuidado y que realza la labor de la receta registrada por su creadora.
Qué comer en Graciosa
Queijadas da Graciosa: hechas según la receta registrada por Maria de Jesus dos Santos Bettencourt Félix, son el dulce más tradicional de la isla. Están absolutamente deliciosas.
Lapas grelhadas: una maravilla que nosotros probamos en el restaurante Estrela do Mar y que, aunque son caras, están buenísimas.
Molho a pescador: una especie de sopa de pescado que se suele comer acompañada de pan.
Dónde comer en Graciosa
Dejamos aquí una lista de los restaurantes que probamos durante nuestro viaje y que recomendamos:
- Restaurante Costa do Sol (Santa Cruz): el restaurante del pueblo, con comida rica y ambientillo local.
- Estrela do Mar (Luz): aquí probamos las espectaculares lapas grelhadas y disfrutamos de varios platos típicos como el molho pescador, o un riquísimo plato de pulpo. Fuimos varias veces y comimos en una mesa con vistas a São Jorge.
- Restaurante Jale (Santa Cruz): comida de estilo casero en un restaurante familiar, de esos que te ponen el partido por la tele.
El tiempo en la isla
Como en el resto de las islas Azores, el clima es suave, pero impredecible. Si bien el verano ofrece las mejores temperaturas y menor cantidad de precipitaciones, puedes encontrarte con las cuatro estaciones del año en un mismo día.
Durante nuestro viaje combinamos sol y buen tiempo con lluvias torrenciales que formaban cortinas de agua que veías venir a toda velocidad en el horizonte. En más de una ocasión tuvimos que echar a correr hacia el coche para evitar la mojadura de nuestras vidas.
En esta ocasión, el viento y la lluvia condicionaron nuestro viaje, ya que el fuerte oleaje hizo que cancelasen nuestro barco de salida hacia São Jorge y nos vimos obligados a comprar un billete de avión para el día siguiente.
Por esta razón, siempre es recomendable contar con unos días de margen en caso de visitar la isla, ya que pueden surgir imprevistos relacionados con el clima.
Cuántos días hacen falta para visitar Graciosa
Aunque hay mucho que ver en Graciosa, en realidad es una isla muy pequeñita que se puede ver en un par de días, por lo que es ideal para combinar con la visita a otras islas más grandes del archipiélago, como Terceira o la isla de São Miguel, o también con las tres islas del Triángulo, Faial, Pico y São Jorge.
Nosotros estuvimos cuatro días en Graciosa porque se nos canceló el barco y nos sobró tiempo para recorrerla de arriba abajo y revisitar lugares que nos parecieron interesantes.
Qué llevar a Graciosa
Debido al clima imprevisible, aconsejamos llevar ropa cómoda y para temperaturas templadas, tanto para lluvia como para sol fuerte. Nuestros imprescindibles son:
- Chubasquero
- Crema solar
- Zapatos para caminar
- Ropa cómoda
¿Qué te ha parecido nuestra guía con todo lo que ver en Graciosa? ¿Te han entrado ganas de conocer este rinconcito de las Azores? Nos lo puedes contar en comentarios.
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