Ho Chi Minh City, la antigua Saigón, es una ciudad cosmopolita y moderna, con un ambiente completamente diferente del de Hanói. Al comparar las dos ciudades se pueden comparar también las diferencias existentes entre el norte y el sur del país.
Tras nuestra visita a la maravillosa Hoi An hicimos un inciso en el país para trasladarnos a Camboya y visitar los Templos de Angkor, y desde allí volamos directamente hasta Ho Chi Minh City para afrontar el último tramo de nuestro viaje por Vietnam.
Esta ciudad fue la última parada en nuestro viaje por Vietnam y desde allí aprovechamos también para visitar el Delta del Mekong, que os mostraremos la próxima semana. Mucha gente aprovecha también la estancia para visitar los túneles de Cu Chi, que nosotros no visitamos por falta de tiempo.
✅ Consulta aquí la lista de posts de nuestra ruta por Vietnam en 15 días:
- Qué ver en Hanói
- Excursión a las montañas de Sapa
- Excursión a la bahía de Halong
- Excursión a Tam Coc
- Ciudad de Hue
- Ruta en moto de Hue a Hoi An
- Excursión a My Son
- Qué ver en Hoi An
- Qué ver en Ho Chi Minh City
- Excursión al Delta del Mekong
Qué hacer en Ho Chi Minh City
Palacio de la Reunificación
La visita a este edificio de aire moderno ayuda a hacerse una idea de la historia del país. Sus fastuosos salones y salas de reuniones contrastan con la terrible austeridad del sótano que alberga debajo: un conjunto de túneles laberínticos y salas donde reposan viejas máquinas de comunicaciones y artilugios radiotransmisores que nos trasladan a períodos bélicos, dejándonos una sensación extraña en el cuerpo.
Oficina central de correos
Situada junto a la catedral, este edificio sorprende por su estilo arquitectónico francés y su brillante color amarillo tan típico de los edificios coloniales. En su interior, presidiendo la pared principal, hay una imagen enorme de Ho Chi Minh. Destaca por su deslumbrante techo abovedado.
Catedral de Notre Dame
Esta catedral centenaria situada muy próxima a la Oficina central de correos llama la atención tanto por su estilo como por su extraña presencia, casi como si estuviese fuera de lugar: la catedral intenta transmitir una sensación de calma que se difumina en el denso tráfico de la ciudad. Sin duda, todo un icono de la ciudad.
Museo de los Vestigios de la guerra de Vietnam
Nosotros reservamos el último día de nuestra estancia en Vietnam para visitar este museo, recuerdo imborrable de los horrores vividos durante la guerra. Coincidió justamente con el día de la conmemoración de la reunificación de Vietnam, por lo que estaba lleno de visitantes y periodistas (una incluso quiso entrevistarnos para que diésemos nuestro punto de vista como extranjeros). En los jardines todavía descansan tanques y piezas de artillería de la guerra. En el museo se combinan salas repletas de armas, recintos con carteles propagandísticos extranjeros contrarios a la guerra y habitaciones llenas de fotos de las terribles consecuencias del conflicto. Visita no apta para los más sensibles que proporciona una idea bastante precisa de los efectos devastadores de la guerra y ayuda a reflexionar sobre los conflictos bélicos.
Museo de Medicina tradicional vietnamita
También conocido como Museo Fito, este pintoresco edificio tiene sus rincones repletos de antiguos instrumentos medicinales, sacos con valiosas hierbas, tablas con recetas antiguas y muchos otros objetos antiguos de gran valor cultural como vasijas, ollas, calderos, balanzas, cuadros o libros. Sin duda alguna, una oportunidad increíble de conocer de primera mano los aspectos de la medicina tradicional de Vietnam.
Con respecto a este tipo de medicina, nosotros tuvimos la enorme suerte de presenciar en directo su aplicación. Cuando visitamos el Palacio de la Reunificación nuestra guía empezó a sentirse mal, probablemente por un golpe de calor debido a las altas temperaturas de ese día. La ayudamos a tumbarse en un banco, y de repente aparecieron tres ancianas. Una de ellas sacó del bolso una especie de ungüento que le aplicó en distintos puntos a nuestra acompañante mediante unos movimientos con los dedos, mientras nos explicaba lo que estaba haciendo. Sorprendentemente, en pocos minutos nuestra compañera se recuperó y pudo continuar con nosotros sin problemas.
Pagoda del Emperador de Jade
Construida en 1909, esta pagoda es uno de los edificios religiosos más icónicos de Ho Chi Minh City. Sus numerosos altares muestran distintas escenas míticas y en sus salas se esconden intimidantes imágenes y figuras de gran tamaño. En la parte exterior, a la entrada, hay un pequeño estanque con un montón de tortugas.
Mercado de Benh Thanh
En este enorme mercado se puede comprar todo tipo de productos, desde ropas hasta especias o souvenirs. Bastante abarrotado en general, los precios nos parecieron caros en comparación con otros lugares menos turísticos.
Bui Vien Street
Esta vibrante calle estaba muy cerca de nuestro hotel y está repleta de bares, restaurantes y todo tipo de hostales para mochileros. Merece la pena darse una vuelta al caer la noche para apreciar el ambiente juvenil y distendido o detenerse en alguno de los restaurantes a buen precio para cenar.
Consejos para visitar Ho Chi Minh City
- Al igual que en Hanói, Ho Chi Minh City cuenta con asociaciones de estudiantes que realizan visitas gratuitas a la ciudad.
- A diferencia de Hanói el tráfico no nos pareció tan caótico, si bien hay que tener mucho cuidado al cruzar para no tener un incidente con algún motorista.
- Nosotros nos alojamos muy cerca de la estación de autobuses, de donde sale el moderno autobús que lleva al aeropuerto. También estaba cerca la calle Bui Vien Street, por lo que teníamos bastantes opciones de restauración.
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