Uno de los mayores atractivos de las Rías Baixas son sus islas, llenas de encanto y cada una con una historia que contar. En este artículo vamos a descubrirte una de las más desconocidas de todas, que no se pudo visitar hasta hace muy poco. Te contamos cómo visitar la isla de Tambo y qué ver en esta isla secreta de Galicia.
Dónde está la isla de Tambo
La isla de Tambo se encuentra en la Ría de Pontevedra, en la parte interior y más cercana al río Lérez, a diferencia de la isla de Ons, que se encuentra en la parte externa de la ría.
Está situada frente al bonito pueblo de Combarro. Pertenece geográficamente a Poio, cuyo ayuntamiento tiene la concesión para realizar las visitas, aunque se encuentra bajo jurisdicción militar.
Tambo se sitúa también frente a Marín, donde está la Escuela Naval. Algo más adelante se encuentra también el Monasterio de Poio, que tuvo importancia para la historia de la isla. Ambos elementos son fundamentales para el desarrollo de los acontecimientos en la isla de Tambo.
Como hasta hace poco tiempo no se podía visitar, la isla sigue siendo una gran desconocida para la mayoría de turistas que visitan las Rías Baixas y quieren conocer las islas de Galicia.
Isla de Tambo: historia
La historia de la isla de Tambo está llena de giros de guion y tensiones sobre su propiedad. Podemos dividir la historia de la isla de Tambo en varias etapas relevantes:
- Cuando habitaron en ella los monjes y perteneció al Monasterio de Poio
- Tras producirse la desamortización de Mendizábal, la isla pasó a los vecinos
- Los vecinos la pierden y pasa a manos de Montero Ríos
- La isla de tambo acaba en manos de los militares
Los monjes vivieron en la isla desde el siglo VI hasta la desamortización de Mendizabal. En el siglo XI y XII fue propiedad de los reyes de Galicia, Raimundo de Borgoña y Doña Urraca. Doña Urraca donó en el siglo XII la isla al monasterio de Poio.
En el siglo XVI se fundó el priorato de Santa María de Gracia y tiempo después la isla fue saqueada por el famoso pirata Francis Drake.
En el siglo XIX se produce la conocida como desamortización de Mendizabal y finalmente se reconoce la propiedad a los vecinos, que llevaban años usando la isla y pagando los foros.
Con el tiempo se celebran numerosos juicios que ratificaban la propiedad de la isla por parte de los vecinos, pero se endeudan tanto que finalmente la pierden. La isla termina entonces en manos ajenas que la venden a Montero Ríos (su nombre te sonará porque tiene una calle en Vigo).
Los herederos de Montero Ríos acabarían vendiendo la isla de Tambo a la Armada. La isla es desde el año 1939 propiedad del ejército y en 1943 pasa a ser de la Escuela Naval de Marín. En 2002 pasó a manos del Estado. Si quieres saber más sobre su historia, puedes leer este artículo.
Cómo visitar la isla de Tambo
La isla de Tambo solamente se puede visitar con guía, ya que no es posible hacerlo por tu cuenta. Las rutas las organizan dos navieras autorizadas:
- Cruceros Pelegrín
- Mar de Ons
✓ En algunas ocasiones, distintos organismos organizan visitas a la isla de Tambo, pero las plazas se suelen agotar volando.
Son grupos pequeños, con aforo limitado. Para acceder, además, es necesario contar con una autorización del Concello de Poio que se obtiene una vez que tengas los billetes. Los pasos para visitar la isla de Tambo son los siguientes:
- Adquirir un billete con una naviera autorizada.
- Solicitar el permiso de acceso en este enlace.
La visita guiada se realiza por una ruta forestal circular de aproximadamente 2,5 kilómetros, que rodea la isla por la costa y da acceso a su faro, situado en un pequeño saliente en el mar.
La duración de la visita es de aproximadamente tres horas. Es una ruta sencilla, aunque la parte que da acceso al faro es algo más complicada, ya que el terreno es irregular y hay piedras y raíces.
Isla de Tambo: qué ver
A pesar de ser una isla relativamente pequeña, los usos que se han ido haciendo de ella a lo largo de la historia hacen que existan varias ruinas interesantes y lugares curiosos (y no podemos olvidarnos de sus playas, claro está).
✅ Los principales puntos de interés que ver en la isla de Tambo son los siguientes:
- Paya de Area da Illa
- Edificio del destacamento militar
- Capilla de San Miguel
- Antiguo lazareto
- Polvorín
- Fuente de San Miguel
- Piedra con un taffoni
- Playa de Cova
- Faro de Tenlo
Se trata de una isla bastante redonda y su punto más alto se sitúa justo en el centro, en el monte de San Fagundo, con 76 metros de altitud. Se cree que su nombre proviene de Tumulus en latín, que significa túmulo, tal vez por su forma de mámoa. Su extensión es de aproximadamente 27 hectáreas.
Se piensa además que en el monte San Fagundo hay un castro y en la isla se han encontrado también restos de la Edad de Piedra.
La fauna de la isla de Tambo está representada por los mismos miembros que en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas: el cormorán moñudo y la gaviota patiamarilla, que abundan en las islas Cíes y también en la isla de Ons. También hay salamandras y algunos mamíferos.
Lamentablemente, en cuanto a vegetación se refiere encontramos en gran medida eucaliptos y algunas acacias, ambas especies invasoras y que resecan el ambiente y acidifican el suelo.
Ruta por la isla de Tambo
La ruta hasta la isla de Tambo comienza en el puerto de Combarro, donde una pequeña travesía por la Ría de Pontevedra nos lleva a conocer el entorno en el que se encuentra la isla. Con un poco de suerte, podrás ver algún delfín mular, como vimos nosotros, pues son habituales en el interior de las rías.
Muelle de Adreira
El único lugar en el que está permitido desembarcar en la isla es en el muelle de Adreira, un pequeño muelle de piedra en el que atracan los barcos de la naviera.
Lo primero que te recibe al comenzar la visita a la isla de Tambo es un cartel que indica que el paso está prohibido por ser zona militar. Sin embargo, con la visita guiada, se puede comenzar el recorrido para conocer los secretos de esta isla misteriosa.
Zona de Cantina y ocio
En las proximidades de la playa de Area da Illa se encuentran unas antiguas instalaciones militares compuestas por una cantina y varias mesas de hormigón a las que iban los militares de la Escuela Naval de Marín en sus momentos de ocio.
Hay varias zonas de mesas en las que tal vez se dividiesen por grupos o rangos. Junto a la playa hay unos vestuarios con baños y una única mesa, que tal vez era para los altos cargos.
Las instalaciones están muy deterioradas y han sido vandalizadas, ya que llevan sin funcionar desde 2002, fecha en la que los militares se fueron de la isla. No tienen ningún atractivo arquitectónico, pero para nosotros son algo muy curioso porque recuerdan la historia militar de la zona.
Playa de Area da Illa
La mayor playa que visitar en la isla de Tambo cuenta con 250 metros de longitud, aguas cristalinas y arena blanquísima. La playa es un auténtico paraíso en el que viven, además, unos pequeños bichitos que antes eran muy habituales en las Rías Baixas y ahora ya casi no se ven: las pulgas de mar (Talitrus saltator).
Estos pequeños crustáceos eran muy comunes, pero fueron poco a poco desapareciendo. Son muy importantes para el ecosistema, ya que se alimentan de desechos de algas y son a su vez parte de la dieta de muchos otros animales.
Resultan muy divertidos porque están todo el tiempo saltando, como si fuesen auténticas pulgas. Si los ves, no te asustes: son completamente inofensivos. A mi me fascinan y me encanta verlos en las playas.
Además de las pulgas de mar, síntoma del buen estado de la arena, la playa tiene una zona de dunas que se están tratando de recuperar, con vegetación autóctona que merece la pena conservar.
Cetárea de Montero Ríos (Eirao da Ostreira)
Junto a la playa de Area da Illa, en el norte de la isla, existe una estructura de piedra que se introduce en el mar desde la orilla. Esta especie de muelle que se va hundiendo en el mar es en realidad parte de una estructura mayor que cierra un rectángulo de costa junto a la arena.
Este recinto es una especie de cetárea que se utilizó de diversas formas: primero, los monjes del monasterio de Poio la usaban para recoger pescado. Posteriormente, en el siglo XIX, era utilizada como vivero de ostras por Montero Ríos, que trató con poco éxito de hacer una zona de producción para comercializar.
✅ Si quieres saber más sobre las cetáreas, puedes leer nuestro artículo sobre qué ver en A Guarda, donde hay una ruta para ver varias de estas estructuras.
Destacamento militar
Ya más allá de la playa nos encontramos otro de los edificios que pertenecieron a la época militar. Aquí está situado el destacamento donde se cumplía el servicio militar, o también tiempo de castigo.
En el edificio, de unos 240 metros cuadrados, había ocho militares que se alojaban en la isla. Está formado por habitaciones, salón, cocina, baño… y también un patio central que hoy en día está cubierto de vegetación. Aquí había perreras y almacenes.
En el exterior había una bodega en la que se almacenaba licor y todavía se conservan varios árboles frutales (naranjos y limoneros).
El edificio ha sufrido vandalismo a lo largo de los años, por lo que las ventanas están rotas y las paredes destrozadas. Conserva sin embargo elementos como radiadores y persianas, por lo que tiene un aspecto de película postapocalíptica muy particular. A mí particularmente me dio escalofríos entrar y salí pitando de allí.
Ermita de San Miguel
En el siglo XVIII, Frei Martín Sarmiento catalogó el monasterio, la iglesia y un cementerio en Tambo. Hoy en día solo está la iglesia, la conocida como ermita de San Miguel.
Tiene una mezcla de estilos que denotan las rehabilitaciones en distintas épocas. Conserva incluso parte de un revestimiento posterior que data de la misma época del lazareto, el siglo XIX.
✓ Como curiosidad, la campana de esta iglesia todavía funciona, aunque ya no en la isla: está ahora en Combarro, en la iglesia de San Roque.
Cuando Francis Drake saqueó la isla de Tambo, tiró la figura de la Virgen de Gracia al mar. Dice la leyenda que esta figura fue encontrada años después y es la que se venera en Combarro como la Virxe da Renda.
Lazareto
Se construyó en el siglo XIX para atender a los viajeros enfermos que llegaban a Marín y que potencialmente portaban enfermedades como la fiebre amarilla o el cólera, debido al aumento del tráfico de viajeros y mercancías por todo el mundo.
En esta zona ya existía un lazareto en la ría de Vigo del que ya hablamos en nuestro artículo sobre cómo visitar la isla de San Simón. Sin embargo, se construyó el de la isla de Tambo porque este tipo de servicios beneficiaba a la economía local, al tener que proveer suministros a los barcos.
Se inauguró en 1865 con varios edificios de servicio al lazareto. Tenía capacidad para 200 personas. Había lazareto sucio y limpio, despacho del director, enfermería, cantina y almacenes. A diferencia de San Simón, todo estaba junto, en la misma ubicación.
El lazareto duró solamente 14 años, en parte porque el de San Simón era más potente y en parte porque los vecinos se quejaron de la posibilidad de fuga de enfermos, lo que finalmente benefició a Vigo y perjudicó al puerto de Marín.
El edificio contaba con una gran cantidad de ventanas para favorecer la aireación. Tenía también un revestimiento que se exigía a este tipo de edificios en la época. Hoy en día quedan unas ruinas evocadoras y cubiertas por la maleza que, a diferencia del destacamento, me encantaron.
Polvorín
Disimulado entre eucaliptos en las inmediaciones del lazareto se encuentra un polvorín militar. Está pintado de verde, de forma que se camufla entre la maleza, y oculto bajo una loma que no permite ver qué hay debajo.
Al acceder al interior nos encontramos una enorme bóveda de hormigón armado completamente vacía y que está en perfecto estado de conservación.
La bóveda del polvorín se encuentra en completa oscuridad, por lo que para observarlo hace falta una linterna potente. Es en mi opinión uno de los lugares más curiosos que visitar en la isla de Tambo.
Fuente de San Miguel
En toda la isla de Tambo hay muy poco acceso al agua dulce. Junto a la costa en los alrededores del polvorín hay una pequeña fuente de agua conocida como Fuente de San Miguel. La fuente se encuentra en una especie de construcción de la época militar, cuando hicieron un depósito con tuberías para bombear el agua.
La leyenda cuenta que la fuente surgió tras una tormenta cuando San Miguel rezó para conseguir agua cerca del monasterio. Un rayo partió una piedra en dos y apareció el manantial de agua.
Junto a la fuente hay una piedra con algunas cruces talladas. En esta zona también se encontraba antes el antiguo muelle de la isla, del que ya no queda nada.
Piedra con taffoni
En la isla hay varias formaciones rocosas que se crean por la erosión que se produce cuando los minerales del granito de la roca entran en contacto con la lluvia, que viene además cargada con sal del mar.
En la parte noroeste de la isla, junto al sendero, existe una enorme piedra con un espectacular taffoni que es uno de los lugares más curiosos que ver en la isla de Tambo.
A nosotros nos encantan este tipo de formaciones generadas por la erosión. Otros ejemplos que hemos visto en la provincia de Pontevedra son la Pedra da Campá en las islas Cíes y un taffoni junto a los petroglifos de Campo Lameiro.
Playa da Cova
Junto al faro se sitúa esta pequeña playa de apenas 15 metros que recibe su nombre a causa de una gruta situada en el lateral del arenal. Cuando la marea está baja la gruta es accesible, aunque no se puede entrar hasta el fondo por el riesgo de hundimiento, ya que el techo es de tierra.
Sin embargo, asomarse sí es posible, pues la entrada a la gruta está a la altura de la arena. Este es otro de los lugares particulares que ver en la isla de Tambo.
Se baja a la pequeña playa por unas escaleras muy rudimentarias labradas en la roca, por lo que es mejor no hacerlo con sandalias o chanclas.
Con la marea alta no se puede acceder a la cueva. La cavidad tiene aproximadamente una profundidad de diez metros, aunque no se puede entrar hasta allí para evitar posibles derrumbes debido a su techo de tierra.
Faro de Punta Tenlo
Tal vez el punto más fotogénico que ver en la isla de Tambo sea el faro de Punta Tenlo. Está situado en la parte de la isla orientada hacia Marín y tiene más de 15 metros de altura.
Lo construyeron en 1920 y tiene una peculiaridad que se ve muy poco por la zona: sus escaleras están en el exterior, en forma de caracol alrededor de la torre del faro.
Junto al faro hay una caseta de servicio, aunque el faro hoy en día funciona gracias a placas solares.
✓ Para llegar al faro de Punta Tenlo y a la playa da Cova hay que desviarse de la ruta principal por un sendero irregular por el que se tarda aproximadamente 15 minutos en llegar.
Playa de Adreira o Playa de Bautismos
Al dejar atrás el faro pasamos la playa de Adreira, a la que no se puede acceder por el sendero. Tiene 20 metros de longitud, por lo que no es tan espectacular como la playa de Area da Illa, aunque también es muy de bonita.
Es una playa popular porque aquí se realizaban bautismos, de ahí el nombre alternativo con el que se la conoce.
Dónde comer si visitas la isla de Tambo
En la isla no hay ningún tipo de servicio, por lo que tendrás que comer en tierra firme. Nuestra recomendación es que busques un restaurante en Combarro para comer justo cuando vuelvas de la visita.
Nosotros recomendamos el Tintanegra, justo frente al puerto deportivo donde se embarca para visitar la isla. Si puedes, reserva antes, porque en verano hay mucha gente en la zona. (También puedes consultar nuestro artículo con todo lo que ver en Combarro).
¿Qué visitar cerca de la isla de Tambo?
Recuerda que nos encontramos en las Rías Baixas, así que no te van a faltar opciones para visitar cerca de la isla de Tambo. ¡Te lo digo yo, que vivo aquí!
Combarro
El lugar que no te puedes perder es el maravilloso pueblo marinero de Combarro. Famoso por sus hórreos junto al mar y sus casas típicas, es conocido por ser uno de los lugares más bonitos de las Rías Baixas.
Yo reconozco que en los últimos años está muy masificado, pero sigue mereciendo la pena la visita.
Si ya estás en Combarro para visitar la isla de Tambo, puedes conocerlo por tu cuenta o con un free tour como este.
Si, en cambio, todavía no estás aquí, puedes venir a Combarro con una excursión desde Santiago de Compostela que te llevará por las Rías Baixas, Arousa y Combarro.
También tienes otra opción que sale de Santiago y pasa por Rías Baixas, Sanxenxo y Combarro.
Pontevedra
No puedes irte de la zona sin visitar la capital de la provincia. Es, para nosotros, una de las ciudades más agradables y ordenadas de la zona, gracias a sus calles humanizadas y a un centro con muchos puntos de interés. Puedes conocer Pontevedra por tu cuenta o con un free tour como este.
Otros lugares que ver cerca de la isla de Tambo
Si vas a pasar varios días por la zona, puedes consultar nuestros artículos sobre otros lugares que nos encantan de nuestra tierra:
- Visita a la isla de Ons
- Visitar la isla de San Simón
- Qué ver en Redondela y alrededores
- Planes alternativos en Vigo
- Qué ver en O Grove
- Cómo visitar las islas Cíes
Qué llevar para visitar la isla de Tambo
- Protector solar
- Sombrero o gorra
- Agua fresca
- Zapatos cómodos
Recuerda que estamos en una isla, por lo que el sol pega muy fuerte. Aunque parte del recorrido se hace a la sombra, te recomendamos que lleves protector solar y sombrero para evitar el calor, así como agua para refrescarte. En la isla no hay servicios de ningún tipo, así que no podrás comprar nada.
El sendero es sencillo, pero en el tramo que va hasta el faro hay partes que tienen raíces, piedras sueltas o desniveles, así que te aconsejamos que lleves un zapato cómodo y cerrado.
✓ Recuerda que no hay papeleras en la isla, por lo que tendrás que llevarte tus residuos a tierra firme.
¿Ya conocías esta isla secreta de Galicia? Si no es así, anímate a visitar la isla de Tambo para descubrir un rincón muy poco conocido de las Rías Baixas.
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